Cada vez son más los delincuentes que se aprovechan de la inexperiencia de sus víctimas para robarles a través de las estafas online. El phishing –el tristemente célebre “cuento del tío”– es uno de los métodos más utilizados en Argentina: los ladrones se hacen pasar por familiares o conocidos para quedarse con todos los datos de los incautos.

Las autoridades alertaron este martes por una modalidad que se volvió frecuente durante las últimas semanas. Los estafadores trabajan de la siguiente manera: primero, envían un mensaje haciéndose pasar por el soporte técnico de la plataforma Whatsapp.

“Su cuenta de WhatsApp ha sido solicitada en un nuevo dispositivo móvil, para confirmar que fue usted quién realizó la operación responda SI o NO. De no recibir pronta respuesta, su cuenta de WhatsApp se eliminará por su seguridad y la de otros usuarios. Para más información contáctenos”, dice uno de los mensajes más comunes que envían los delincuentes.

Los usuarios que reciben este mensaje y no perciben el ardid, entran en contacto con los ladrones, que engañan a la víctima solicitando un código de activación que se recibe por mensaje de texto.

Una vez que tienen el código, los delincuentes verifican dicha cuenta de Whatsapp en otro celular y se quedan con todos los contactos de la víctima. Después comienzan a hablar con amigos y familiares, fingen una urgencia y solicitan transferencias de dinero.

La Policía advirtió además a los usuarios de la aplicación WhatsApp sobre otra estafa similar. Una de las modalidades más denunciadas por usuarios a través de las redes sociales son los mensajes recibidos a nombre del Ministerio de Salud sin especificar de qué provincia se trata, e incluso con la utilización de un logo de la entidad gubernamental.

La persona que llama informa que es necesario obtener un certificado digital de la vacunación contra el Covid-19, porque “el anterior de cartón dejó de tener vigencia”. Para ello, es necesario proporcionarle al operador un código que acaba de llegarle al usuario vía mensaje de texto.

En realidad, el código es el que exige la aplicación es idéntico al del caso anterior, necesario para instalar la cuenta en otro dispositivo. En caso de proporcionarlo, el estafador se queda con el dominio de la cuenta de WhatsApp y puede utilizarla para, entre otros fines, solicitar dinero a terceros en nombre del damnificado.

Bajo la consigna “consejos para evitar estafas por WhatsApp”, la Policía se hizo eco de los llamados recibidos por las víctimas, siempre con la misma modalidad.

“Si alguien te pide que envíes un código de verificación, nunca lo hagas. Busca siempre contactar con la persona con la que crees que estás hablando a través de una vía distinta”, señala uno de los consejos distribuidos por la fuerza de seguridad.

La Policía también recomendó configurar la “autenticación de dos pasos en WhatsApp”, un sistema de seguridad dentro de la propia aplicación diseñado para proteger el robo de la cuenta.

“No dejes que el estafador te presione. Pensá con lógica y mantené la calma”, aconsejaron.